Junto con cajones de espárragos, el tigre Hoover volará el viernes 22 de abril de Perú a Florida, donde se establecerá en su nuevo hogar de Tampa luego de una vida de sufrimientos.Hoover pasó sus casi 12 años de existencia haciendo trucos en un circo itinerante peruano. Y su angustioso viaje hacia una nueva vida parece salido de una novela de suspenso. La trama –Operación Espíritu de Libertad- fue concebida por Jan Creamer y Tim Philips, cofundadores de Animal Defenders International (ADI), organización británica dedicada a detener el maltrato animal y rescatar animales que sufren.En 2012, tras dos años de investigaciones y campañas públicas en las que ADI expuso el maltrato animal en los circos latinoamericanos, el gobierno de Perú prohibió los actos circenses con animales salvajes. Pero implementar la prohibición significaba confiscar animales grandes y peligrosos, trasladarlos a una unidad de contención, cuidar de ellos, y encontrarles nuevos hogares. Carente de experiencia en este tipo de trabajo, el gobierno peruano reclutó la ayuda de ADI, que lanzó la Operación Espíritu de Libertad.Apoyada en su investigación inicial, ADI hizo indagaciones sobre los seis circos itinerantes de Perú, rastreó la localización de sus presentaciones, y levantó un inventario de sus animales.Emprendieron las primeras redadas en agosto de 2014, enviando camiones que ocultaron cerca de los circos, y aguardaron por el momento oportuno para actuar. “Sabíamos que se pondrían sobre aviso entre ellos –dice Creamer-. Pero nunca pensaron que viajaríamos cientos de kilómetros y los alcanzaríamos tan rápido”.La operación de Perú demoró más de lo esperado. “Las cosas se han complicado por la resistencia de los dueños de los circos, y porque en las montañas y los bosques hay muchos lugares para esconderse”, explica Philips.Los circos evadieron a las autoridades durante meses hasta que, en julio de 2015, ADI recibió información sobre dos que operaban en aldeas del norte de Perú, cerca de la frontera con Ecuador.ADI y las autoridades peruanas emprendieron redadas en ambas localidades y salvaron a Hoover, el único tigre superviviente (de 12 o más) en el Circo Africano (ADI cambió su nombre en español, de Juver, a Hoover.).
Después, hubo un enfrentamiento de ocho horas con el Circo Koreander, el cual condujo al rescate del puma Mufasa, que vivió encadenado 20 años a la parte trasera de un camión.Luego de rehabilitarlo, Mufasa fue liberado en noviembre pasado en la Reserva Ecológica Taricaya de Perú, en la selva tropical amazónica. Un mes más tarde, el puma murió de insuficiencia renal y otros problemas relacionados con la edad.
Después, hubo un enfrentamiento de ocho horas con el Circo Koreander, el cual condujo al rescate del puma Mufasa, que vivió encadenado 20 años a la parte trasera de un camión.Luego de rehabilitarlo, Mufasa fue liberado en noviembre pasado en la Reserva Ecológica Taricaya de Perú, en la selva tropical amazónica. Un mes más tarde, el puma murió de insuficiencia renal y otros problemas relacionados con la edad.
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